A los pies del bosque Solling, Hahnemühle produce los papeles más finos para Bellas Artes con agua de manantial natural desde hace más de cuatro siglos. El agua pura de manantial de las fuentes artesianas propias de Hahnemühle es por naturaleza solo "prestada", ya que en un ciclo cerrado es innecesario tratar el agua antes o después de la fabricación del papel, acto seguido, se reutiliza varias veces y finalmente se vierte en el cercano río Ilme sin que contenga productos químicos de limpieza, biocidas o conservantes. El único centro de producción en Alemania está situado en una zona oficial de conservación del paisaje. Por consiguiente, la producción de papel de Hahnemühle es ecológica, sostenible y está estrictamente controlada.

Cuanto más crecen y envejecen los árboles, más CO2 absorben de la atmósfera. Hahnemühle solo utiliza celulosa primaria procedente de plantaciones sostenibles y certificadas por FSC o PEFC. Por cada árbol talado, se replantan 3-4 árboles. Tampoco en Sudamérica se destruye ninguna selva tropical. La celulosa de eucalipto se planta y se gana en plantaciones certificadas. Las fibras de algodón utilizadas por Hahnemühle son fibras muy finas (linters) que están adheridas a la semilla de la planta de algodón y son un producto residual de la industria textil y de aceites (de la industria alimentaria).

Desde el año 2008, Hahnemühle produce papeles de primera calidad para Bellas Artes a partir de fibras vegetales innovadoras que se reproducen rápidamente. El papel Bamboo de Hahnemühle fue y sigue siendo el pionero. Hahnemühle volvió a actualizar el uso de las fibras de cáñamo. Para pintar, dibujar y para la impresión digital FineArt también fabricamos papeles de fibras de agave y de caña de azúcar (bagazo). La impresión digital de libros y folletos también se puede realizar en papel de cáñamo de Hahnemühle. Todas estas fibras crecen rápidamente y con solo poca agua, no necesitan pesticidas para su cultivo. Estas plantas producen una gran cantidad de biomasa (en menos tiempo que los árboles) que absorbe considerables cantidades de CO2 por lo que son neutros en carbono.

Ya en 1965, Hahnemühle fue el primer fabricante de papel a nivel mundial que producía exclusivamente papeles veganos. ¿Qué quiere decir eso? Las colas animales hechas de gelatina o sustratos de origen animal están prohibidas en los papeles de Hahnemühle. Más bien, dichos papeles contienen cola basada en un compuesto sintético que es biodegradable, o sea, no contiene organismos genéticamente modificados ni sustancias nocivas o tóxicas. Estos productos están aptos para su uso en contacto con alimentos, e incluso están aprobados por las autoridades reguladoras internacionales.

¿Cuáles son los papeles más sostenibles? Los que han sobrevivido el paso del tiempo. Los papeles de Hahnemühle están hechos para durar generaciones, ya que cumplen los elevados requisitos de la norma ISO 9706 de resistencia al envejecimiento del papel y extrema resistencia a la luz. En combinación con las condiciones de museo y archivo, las tintas, pinturas, así como los papeles Hahnemühle libres de ácido que usan los artistas, las obras de arte duran cientos de años.

En Hahnemühle, el reciclaje empieza ya en la producción misma de papel, ya que en la fábrica se devuelven los residuos de alta calidad al ciclo de producción. Las fibras primarias se reutilizan y reciclan en cascada.

De acuerdo con el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GEI), Hahnemühle está implementando actualmente un sistema certificado para medir y mejorar su balance de carbono con el fin de convertirse en una empresa climáticamente neutral. ¿Qué se ha conseguido hasta ahora? La energía para la producción procede exclusivamente de fuentes 100% renovables, como el viento, el agua y la energía solar.
Empleando un sistema certificado para mejorar la eficiencia energética, todos los datos energéticos se registran, evalúan y reducen continuamente de forma profesional y comprensible. Hahnemühle utiliza el calor residual producido por la maquinaria para calentar los ambientes de producción y oficinas administrativas. Además, Hahnemühle transforma su parque de vehículos para adoptar propulsores alternativos y ofrece también bicicletas a sus empleados.

Hahnemühle cumple e incluso supera los más altos estándares de legislación y directrices medioambientales. La empresa está certificada para todas las medidas de sostenibilidad y acciones protectoras del medio ambiente. La certificación según la norma ISO 14001 para la gestión medioambiental forma parte del camino de Hahnemühle hacia un futuro climáticamente neutral y de economía circular que utilice los recursos únicamente dentro de los límites planetarios.

La longevidad certificada de los papeles premium es una prioridad absoluta para Hahnemühle como fabricante y también para sus clientes. El embalaje no debe tener impacto negativo sobre los papeles. Por lo tanto, todos los materiales de embalaje deben cumplir las exigencias más estrictas, y para ello, son sometidos a pruebas con tal fin. Hahnemühle investiga embalajes alternativos y utiliza, siempre que sea posible, material ya reciclado. Los tubos de cartón para rollos de papel y las cajas de embalaje se fabrican con papel reciclado, con lo que se ahorran más de 200 toneladas de recursos primarios o 20 toneladas de emisiones de efecto invernadero al año. El material de relleno de cajas de transporte también está hecho de papel reciclado o de chips fabricados con almidón de maíz 100% compostables. Asimismo, las cintas adhesivas y los sobres de albarán son de papel para reducir el plástico. Las envolturas estirables utilizadas para proteger las paletas se han sustituido por un producto fabricado con un 60% de plástico reciclado.

El centro logístico de Hahnemühle se encuentra en Göttingen, en el centro de Alemania, cerca de nuestra planta de producción. El proveedor de servicios logísticos apoya nuestros esfuerzos de protección del clima con transportes climáticamente neutrales o compensados. Nuestros envíos a más de 130 países los agrupamos para aprovechar al máximo la capacidad de transporte y, en la medida de lo posible, apostamos por el transporte neutral para el clima. Así, la mayoría de los productos de Hahnemühle se transportan por barco o ferrocarril.

Factor clave para el de éxito de Hahnemühle son altos estándares éticos en el proceso de producción, procesos que ahorran recursos y materias primas innovadoras. Desde la comprobación de la calidad de las materias primas hasta la realización de estrictos controles en la cadena de suministro y el proceso de producción controlado por la inteligencia artificial proporcionan la certeza de que todos los papeles cumplen los elevados estándares de Hahnemühle. Hahnemühle se enorgullece de estar certificada de acuerdo con los más altos estándares alemanes de calidad, medioambientales y sociales y por evaluadores externos de sostenibilidad como EcoVadis o Sedex.

El tradicionalmente conocido gallo rojo, símbolo de Hahnemühle, se presenta esta vez como un gallo verde, que es el emblema de la Iniciativa Green Rooster, única en el sector, con la que la empresa apoya proyectos de protección del medio ambiente e iniciativas sociales a escala regional, nacional e internacional. Parte de los beneficios de la gama Natural Line de Hahnemühle se destina a la protección del medio ambiente y del clima. Al apoyar proyectos de reforestación, programas de conservación marina, campañas para preservar la biodiversidad e iniciativas de educación medioambiental, Hahnemühle cumple con su responsabilidad social.  Al hacerlo, la empresa se guía por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el Estándar de Oro para proyectos de protección medioambiental.