Muy pocas empresas en el mundo pueden estar orgullosas de contar con una historia tan amplia como Hahnemühle. Fundada como fábrica de papel en 1584 en Solling, al sur de Baja Sajonia (Alemania) y siguiendo la línea de los padres fundadores de manera consecuente, Hahnemühle se convirtió en una manufactura próxima a los clientes y con espíritu innovador.
Como es lógico, desde el año 1584 ha habido muchos cambios en cuanto a productos y métodos de producción se refiere. Al principio se elaboraban a mano papeles de escribir, después se le sumaron los papeles artísticos y los papeles para impresión digital de inyección de tinta «FineArt», inventados por Hahnemühle. Además, los papeles de Hahnemühle se utilizan desde hace décadas en aplicaciones de ciencias de la vida, industria e investigación. Sin embargo, algunos aspectos perduran, como nuestros estrictos criterios de calidad, que garantizan a nuestros clientes los papeles más refinados para usos artísticos o técnicos.
Nuestros tecnólogos del papel dominan su oficio. Con celulosas de alta calidad y agua pura de manantial, fabrican papeles artísticos tradicionales, papeles para inyección de tinta «FineArt» o papeles especiales para la industria y el filtrado con fórmulas que, en parte, tienen siglos de antigüedad. Somos perfeccionistas, en el buen sentido de la palabra, y socios fiables de artistas, técnicos y científicos. Fabricamos papeles según sus necesidades,
los mejoramos continuamente con su colaboración y creamos papeles para nuevos segmentos de mercado.